Mario CASTELLANOS ALCAZAR
Saldívar deja la Corte para colaborar con la virtual candidata a la presidencia de México, por MORENA, Claudia Sheinbaum.
La intempestiva renuncia del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Saldívar Lelo de Larrea, en los momentos más álgidos, por los que atraviesa este organismo autónomo, corrió como reguero de pólvora, en pro y en contra del Ejecutivo y el Poder Judicial, en pleno amago, entre estos poderes, que tienden hacer de la justicia un instrumento domesticado del gobierno de la Cuarta Transformación.
La renuncia de Saldívar, quien fuera, recientemente, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación- es tomado, como una maniobra política del gobierno, que se asemeja a un embrollo, que le permitirá al Ejecutivo- continuar golpeteando al Poder Judicial, al que tilda de corrupto y estar al servicio de los conservadores y de los delincuentes, pero, en el fondo, es la abolición de la autonomía del Poder Judicial.
Concentrar el Poder Judicial y el Legislativo- en manos del Ejecutivo- es la meta, para establecer un sistema de gobierno absolutista y hegemónico en manos de un solo hombre, que dicte las leyes y su aplicación desde el Palacio Nacional- y por supuesto, Saldívar, puede contribuir al torcimiento de la Constitución.
Desde luego, que, el mismo presidente- y la virtual candidata de MORENA a la presidencia de México, Claudia Sheinbaum- le dieron la bienvenida a Arturo Saldívar, porque- les será útil, pues nadie, más conoce el entramado de la Corte, por lo que bien, podría ser el autor intelectual de la Reforma del Poder Judicial- al que se refiere el Gobierno federal con fines violatorios.
Por supuesto, que las ofertas- del gobierno del cambio, a Saldívar- deben ser muy atractivas, por lo que este, no dudo en abandonar, el cumplimiento de la Constitución en protección a los derechos humanos- y la aplicación de la justicia, que tuvo a cuestas durante 14 años- como ministro de la Corte, quien ahora, prefiere ingresar a la política de la Cuarta Transformación, disque en favor de la democracia de México.
Saldívar, de un hombre culto, apegado a los preceptos de la Ley, teniendo como vocación los mandatos constitucionales, en favor de la justicia, ahora- prefiere el camino de la política gubernamental en donde- el lenguaje es la demagogia, la corrupción, la blasfemia y el incumplimiento, es decir, dio un giro insospechado de 360 grados, para bien, o para mal, solo la historia lo juzgará.
Cuantas cosas, le ha ofrecido Claudia Sheinbaum, a Saldívar- “hasta las perlas de la virgen”- para someterlo a las ínfulas del cambio y la transformación- en pleno proceso electoral para el cambio del presidente- en junio del 2024, lo que representa, el desdén, la abulia y la arrogancia de Claudia, pues, no tiene todas las de ganar la elección- y ya está repartiendo los puestos públicos.
El fondo es tirar al Poder Judicial, ya no hay de otra, esa es la meta, la de reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial- para someterlo al Poder Ejecutivo, omnímodo, que todo lo puede para poner y quitar a los ministros- y- todo el aparato judicial- a modo del Ejecutivo como juez y parte.
Sin duda, que los servicios de Saldívar serán de vital importancia para sucumbir al Poder Judicial. No se puede ver de otra manera.
carloscastellanos52@hotmail.com