San Bartolo Coyotepec, Oax. 29 de julio de 2020. En el marco de la conmemoración del Día Mundial contra la Hepatitis -28 de julio-, la directora general del Consejo Estatal para la Prevención y Control del Sida (Coesida) y del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), Gabriela Velásquez Rosas, detalló que tanto en el CAPASITS de San Bartolo Coyotepec como en el de Salina Cruz, además de las pruebas de detección del VIH y sífilis, se aplican de manera gratuita, pruebas de detección de Hepatitis “C”.
Puntualizó que hoy en día ya se cuenta con tratamiento para dicha enfermedad, el cual consiste en el uso de antivirales, los cuales se deben suministrar bajo supervisión médica.
La también Responsable del Programa Estatal de VIH/Sida, Velásquez Rosas, exhortó a la ciudadanía a acercarse a los CAPASITS a realizarse las pruebas de detección del VIH, sífilis y Hepatitis “C”, y de esta manera recibir el tratamiento adecuado, oportuno y gratuito.
En tanto, la encargada de la aplicación de las pruebas rápidas de Hepatitis C, del CAPASITS, Perlita Edith Ortiz Chacón, mencionó que el Virus de la Hepatitis tipo C (VHC), es una enfermedad que afecta el hígado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que el VHC se transmite a través de la sangre: la mayoría de las infecciones se producen por exposición a pequeñas cantidades de sangre.
Ello puede ocurrir por consumo de drogas inyectables, prácticas de inyección o de atención sanitaria poco seguras, transfusión de sangre, productos sanguíneos sin analizar, y prácticas sexuales que conllevan al contacto con sangre.
“La enfermedad se presenta en dos etapas, una aguda y una crónica, donde el 70% de los pacientes serán asintomáticos o presentarán síntomas leves como la pérdida de apetito, náuseas, vómito, cansancio, orina oscura, heces pálidas, dolor abdominal del lado derecho, coloración amarilla de la piel y de los ojos, y tendrán una duración de dos a 12 semanas únicamente”, destacó Ortiz Chacón.
Refirió que el 30% de los pacientes pasarán a una etapa crónica, donde se presentarán complicaciones graves de por vida a nivel de hígado, llegando a padecer cirrosis, insuficiencia hepática o inclusive cáncer.