Mario CASTELLANOS ALCAZAR.
La iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica fue aprobada por el Congreso de la Unión, aun con la negativa de la oposición, por lo que MORENA, PT y PES, la sacaron adelante, mientras que el PRI, PAN y PRD no lograron frenarla, sin embargo, lo que los opositores no hicieron en el recinto legislativo, ahora lo quieren hacer con un amparo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Por supuesto que palo dado ni dios lo quita, la modificación de la Ley de la Industria Eléctrica ya fue aprobada con la anuencia del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES) en el Senado de la República en medio de un gran debate entre los senadores afines al presidente Andrés Manuel López Obrador, que le apostaron al cambio y a la rectoría del Estado en la industria eléctrica.
Y por supuesto, los senadores- del viejo régimen político neoliberal: PRI, PAN Y PRD y aliados, en su último intento, trataron de mantener la rectoría de dicha industria en manos de compañías privadas, bajo sucios contratos leoninos para seguir defraudando y saqueando a la Comisión Federal de Electricidad.
Fue aprobada por 68 votos de MORENA, PT y PES en el Senado de la República Mexicana contra 58 de la oposición: PRI, PAN y PRD, sin embargo, los opositores, en una raquítica defensa no lograron justificar sus nulas propuestas, más que argumentar que la nueva Ley es anticonstitucional porque atenta contra las inversiones privadas nacionales e internacionales, además, que se afectará la contaminación del medio ambiente.
Los conservadores- PRI, PAN y PRD, defendieron lo indefendible, sin argumentos de peso, más que justificar sus intereses con las empresas privadas en relación a los contratos para la producción de la electricidad con la finalidad de acabar y desfalcar a la Comisión Federal de Electricidad bajo convenios de abasto, suministro y producción de energía eléctrica.
Por supuesto que la intención del Presidente López Obrador, es la de acabar con la corrupción, que en materia de la producción de la energía eléctrica, el Estado ya no tenía el mando ni la rectoría, en manos de la iniciativa privada, por lo que se trata de restituir la soberanía de la CFE, que estaba pagando más de 300 mil millones de pesos en el pago del abastecimiento del energético.
La defensa del presidente es esa, la rectoría del Estado en el manejo de la Comisión Federal de Electricidad, y por supuesto, que seguirá aplicando los subsidios a los consumidores domésticos, pese a que los incrementos de las tarifas serán de acuerdo a la inflación, sin afectar a los usuarios de bajos recursos económicos.
Cierto es que existe una gran diferencia entre los que apoyan la nueva Ley Eléctrica y los que están en contra, incluso, los empresarios y compañías que hacían grandes negocios con un servicio público, que solo corresponde al Estado, porque se les cae su mina de oro, pese a ser deficientes en el suministro de la energía.
A cambio, ahora la CFE, tendrá que modernizarse para ser más eficiente y competitivo en la producción de la energía, usar más y mejor tecnología y por supuesto, contar con mejor personal técnico y profesional para superar las deficiencias y asimismo, evitar la contaminación del medio ambiente con el uso del combustóleo y el carbón para la generación de la electricidad.
Este es el argumento, el hecho, de que la nueva Ley, limita el uso y la producción de la energía limpia- eólica- por parte de la oposición, sin embargo, se tiene que ver la regulación de dichas fuentes y asimismo, de las compañías privadas, que ya estaban sacando la gran tajada, además, con la más sucia corrupción de los gobiernos neoliberales.
Bueno, lo más deleznable es que la oposición: PRI, PAN Y PRD, lo que no lograron en el terreno legislativo, ahora, lo llevarán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para derribar dicha ley, a lo que Obrador, ya les echó un pitazo a los magistrados para que en uso de sus facultades deliberen por el bien de la nación y el derecho de los mexicanos, pues a decir, la nueva Ley de la Industria Eléctrica, no viola la Constitución Mexicana.
Desde luego, que la oposición ya tiene esta batalla perdida, así, como el Poder Ejecutivo tiene el control, no solamente del Poder Legislativo, sino también del Poder Judicial. Y háganle como quieran, si el presidente, tiene la anuencia de más del 60 por ciento de los mexicanos por el solo hecho de combatir la corrupción.
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