ARENA POLITICA.
17 / 11 / 2022.
Mario CASTELLANOS ALCAZAR.
No hay duda, que la gran perdedora con la multitudinaria manifestación de la sociedad civil, en la capital del país, el 13 de noviembre, en contra de la Reforma Electoral, es la Jefa de Gobierno de la ciudad de México, Claudia Scheinbaum Pardo, pues fue rebasada por sus gobernados, que la apoyaron para llegar al cargo y luego le dan la espalda.
De por sí, Sheinbaum ya no tiene la fuerza política de su territorio que gobierna, luego que MORENA, en las elecciones del año 2021, perdió 9 gobiernos de las 16 delegaciones con que cuenta la ciudad de México, ahora gobernadas por el PRI, PAN y PRD, MORENA solo gano 7, desde ahí, la caída de la Jefa de Gobierno de la capital del país.
Fue un golpe político muy duro para Sheinbaum, la corcholata predilecta del presidente Andrés Manuel López Obrador- y con el traspiés al perder el control político en su demarcación, deja mucho que decir- y puede, que, según las circunstancias, pierda la candidatura a la presidencia de México porque va de peor en peor.
La magna manifestación contra la iniciativa de la Ley electoral del presidente de la Cuarta Transformación, la 4T, que pretende revocar la función del Instituto Nacional Electoral (INE), indica la falta de oficio político de Sheinbaum, por lo que fue rebasada por la sociedad civil, que por supuesto le están dando la espalda al Partido de Regeneración Nacional (MORENA) en el territorio que gobierna.
Los 300 mil manifestantes o más, en la ciudad de México eran parte del bastión morenista, que ya están dudando de los errores del presidente de México, al no haber resultados contundentes en los 4 años del gobierno de Obrador, pues está, claro, que se trata de un Jefe de Estado con tendencias autoritarias para concentrar el poder en las huestes de Morena, violando la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.
Es cierto, que Sheinbaum, es adoradora a ciegas del presidente de la 4T- y puede, que sea la candidata de MORENA a la presidencia de México en sustitución de Obrador, en el año 2024, con el riesgo de perder la elección presidencial por la falta de tablas políticas- y solo cuenta con la lealtad al actual Gobierno Federal, que está siendo vapuleado por tratar de violar la autonomía del INE, incluso, desaparecer a está institución con la finalidad de crear un nuevo organismo electoral bajo el control de la presidencia neo populista.
Por supuesto, que la Jefa del Gobierno de la ciudad de México, es la incondicional del presidente en turno, la más sumisa, que de llegar a la presidencia, se acabaría MORENA, que aún persiste con graves problemas internos y con los mismos vicios de la corrupción y fraudes, porque no hay democracia o es simulada.
La imagen de MORENA es el presidente de México, fundador del partido- y nadie más, sin embargo, la 4T, está cayendo de la gracia de los 30 millones de electores que votaron en favor del partido guinda, que llevó en el año 2018, a López Obrador a la presidencia.
Sin embargo, a 4 años de su mandato ya no tiene la misma fuerza por el nulo avance de sus proyectos, una economía paralizada, una crisis en aumento- y la más fatal, la violencia y el crecimiento de los homicidios dolosos en el país, 130 mil, en lo que va de su gobierno.
Crece la delincuencia organizada, y el gobierno cruzado de brazos con su política de “abrazos y no balazos” y el perdón a los capos de la droga, todo esto, dio lugar a la militarización de la nación mexicana, una política presidencial equivocada.
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